Chile enfrenta un aumento alarmante en el consumo de ketamina, según revela un reciente artículo publicado en El Mercurio. Esta preocupante tendencia se refleja tanto en el número de intoxicaciones atendidas en servicios de urgencia como en los resultados de estudios de aguas residuales. Un monitoreo realizado durante los últimos dos años muestra un incremento considerable en los niveles de ketamina detectados entre 2023 y 2024, confirmando la creciente presencia de esta droga en el país.
Pero ¿qué es la Ketamina? La ketamina es un fármaco sintético derivado de la fenciclidina, antagonista del receptor NMD que se utiliza de forma recreativa por sus efectos eufóricos y disociativos.
Entre los efectos dañinos del consumo de ketamina más frecuentes, se encuentra:
- Daños en el sistema urinario: síndrome de vejiga de ketamina, con problemas de retención urinaria y dolor.
- Daños hepáticos y renales.
- Problemas cognitivos: pérdida de memoria, dificultad para concentrarse, deterioro de las funciones motoras.
- Episodios psicóticos.
- Ansiedad y depresión.
- Comportamientos suicidas.
- Aumento del riesgo de sobredosis al mezclarla con otras drogas o alcohol.
Estos efectos se intensifican al mezclarla con otras drogas o alcohol, aumentando el riesgo de sobredosis.
El abuso de ketamina no solo afecta a los consumidores, sino que también tiene un impacto en la salud pública. El aumento de las intoxicaciones genera una mayor demanda de servicios médicos de emergencia, sobrecargando los sistemas de salud. Además, su consumo excesivo está asociado a comportamientos de alto riesgo, como la conducción bajo efectos de drogas, lo que puede incrementar la incidencia de accidentes de tránsito.
Este patrón de uso también plantea desafíos para las autoridades sanitarias y de seguridad, quienes deben enfrentar el reto de controlar la distribución ilegal de ketamina y generar estrategias preventivas para reducir su consumo.
Corthorn Health: Pioneros en Chile en el análisis de aguas residuales para monitorear el consumo de drogas
En nuestro laboratorio hemos llevado a cabo un proyecto de análisis de aguas residuales durante los últimos dos años financiado por el Gobierno Regional del Biobío y coordinado por Universidad Católica Santísima Concepción, con el objetivo de monitorear los patrones de consumo de drogas en la población. Este enfoque analítico es sumamente útil para obtener información objetiva sobre el uso de sustancias en una comunidad, dado que permite medir concentraciones de drogas y sus metabolitos excretados por la población.
En este contexto, hemos observado un incremento significativo en los niveles de ketamina detectados en las aguas residuales entre 2023 y 2024, lo que refleja una tendencia preocupante hacia el aumento del consumo. El análisis comparativo entre ambos años muestra que el consumo semanal de ketamina han aumentado en más de un 4 veces , lo que coincide con el reporte de mayor número de casos de intoxicaciones atendidos en los servicios de urgencia.