En las últimas décadas el problema del consumo de drogas tanto en Europa como en Chile ha ido adquiriendo un tono preocupante, convirtiéndose en un problema nacional, económico y social. Los índices de prevalencia de consumo de cada sustancia y los patrones de consumo han experimentado cambios significativos.

De acuerdo a valores entregados por la Directora General de la Dirección General de Tráfico (DGT), de España, si se llegara a erradicar el conducir tras consumir cualquier tipo de droga ilegal, se podrían evitar 900 muertes de tráfico.

España es pionero desde hace muchos años en identificar aquellos medicamentos que tengan un efecto negativo sobre las capacidades de conducción, así como en incorporar controles de alcoholemía y consumo de drogas ilegales.

Una de las razones de seguir realizando este tipo de campañas es la constatación que el aumento de los controles preventivos es uno de los factores que está favoreciendo un cambio de comportamientos en los ciudadanos sobre esta materia, haciendo que el porcentaje de positivos en controles preventivos de alcoholemia haya descendido en comparación a otros años.

La importancia de los controles está fuera de duda, el tener un mayor control contribuye a disminuir los accidentes de tránsito, así como, generar consciencia en la sociedad, sobre la influencia negativa de este tipo de sustancias.